Un poema de mi adolescencia Para aquel que supo cómo, robarme mis sonrisas y aunque no lo supo, también me robo el pensamiento y que sabrá que tal vez si quisiera podría tener mi corazón entero. Para aquel moreno, con el que disfruté al máximo de mi tiempo y que a sus caricias y sus besos supo cómo hacerlos eternos.Locas tentaciones pasan a través de mí.
Suspiro, río, callo, mas no puedo resistir.
Sentimientos que se evocan cuando pienso en ti.
Locura apasionada que no puedo combatir.
Y me veo riendo de alguna manera
Con una sonrisa extraña y poco singular.
De pronto, cierro los ojos y pienso moreno
Que en mi vida vienes a ser algo genial.
No descifro si es tu cuerpo o tu cara,
Tu forma de ser o tu manera al andar
O tal vez es el modo que tienes directo
Para decirme que me quieres besar.
Mas día y noche me haces pensarte
Sin motivo ni razón aparente;
Deseo tenerte y poder abrazarte,
Deseo locamente poder besarte.
Ansiosa estoy mas algo hay que me detiene:
Cómo lograr mediar razón con sentimiento.
Cómo negarlo, el pensamiento ya te tiene,
Cómo decir que no lo hago si aún te siento.
Y la nostalgia, aquella sensación
De no poder más, se ha hecho presente.
Y no puedo más estar contigo ni tenerte,
Y no puedo ya mostrarte cuánto podría yo quererte
Y mientras lentamente la noche se pierde
Observo el cielo y trato de olvidar,
Pero... por qué hacerlo cuando el corazón
Me pide a gritos que no te deje de pensar.
Y cómo no pensarte, si es sencillo
Y tan fácil los recuerdos renovar,
Sobretodo sí aquellos momentos,
Son tan gratos y se merecen recordar.
Y recuerdo esa forma de mirarme
Que me hacía sentirme halagada,
Te acercaste y con tus labios me besaste,
Y me dejaste totalmente enamorada.
Tiempo eterno que corriste sin pensar
Las horas con él, que se fueron sin sentir,
Tiempo sabio no permitas olvidar,
Aquel dulce recuerdo que me hace sonreír.