No puedo olvidarme de ti, por eso aún te hablo acerca de cuánto te deseo. ¡Calla!, ¡No digas nada! Sólo escucha, por favor.
No puedo olvidarme de ti, por eso cuando cierro los ojos, mi respiración se agita pensando en tu cuerpo desnudo. Me agito imaginando y anhelando sentirte sobre mí, sentirte invadiendo mi espacio con tus besos, sentirte desnudándome el cuerpo, prenda a prenda, con tus manos y sentir tus roces en mi cuello que deseo que desvíes a mis pechos desnudos ante ti.
No puedo olvidarme de ti, por eso te imagino y te deseo sintiendo las curvas de mi cuerpo con tus manos, por eso añoro que beses mi piel con arrebato y me oprimas los muslos sin desenfreno y sin cuidado.
No puedo olvidarme de ti y soñando despierta, pero con los ojos cerrados imagino que me tienes en tus brazos y tú encuentras solo el camino para llegar a donde quiero que me toques. Imagino que me haces el amor y nuestros cuerpos arden sin control. Imagino el número de orgasmos que tengo ganas de tener contigo y sonrío para mí sin abrir los ojos.
No puedo olvidarme de ti, por eso te hablo acerca de cuánto te deseo sin decirte lo que siento por ti. Me da miedo que sepas mis sentimientos. No quiero que te enteres que en este juego en el que jugábamos a “amarnos”, he resultado ser yo la perdedora mayor porque ha pasado el tiempo y aún, no he podido olvidarme de ti…
Mostrando las entradas con la etiqueta Del poemario de antaño. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Del poemario de antaño. Mostrar todas las entradas
miércoles, 1 de julio de 2009
viernes, 27 de febrero de 2009
AHORA
Alguna vez llegue a sentir
colándose entre mi pelo
tus labios, tu nariz
queriendo alcanzar mi cuello.
Ahora sólo siento
que se cuela el viento,
sólo ráfagas que dejan
mi cabello revuelto.
Alguna vez cerré los ojos
y sentí una voz hablarme;
eras tú que con susurros
me persuadías para besarte.
Ahora al cerrar mis ojos,
escucho puro silencio.
Creo a veces oír tu voz
mas son sólo pensamientos.
Alguna vez sentí caricias
con novedad que me exploraban
y con cada una en mi cuerpo,
eras tú con tus manos que jugaban.
Ahora solamente siento
mis manos que me cubren
que de vez en cuando el viento
las obliga a que se abriguen.
Muchas veces soñé
que para siempre te tendría;
cada día ilusa pensé
que completa para ti sería.
Ahora con tanto tiempo
me doy cuenta que no era cierto,
ese tonto pensamiento
para siempre como recuerdo.
colándose entre mi pelo
tus labios, tu nariz
queriendo alcanzar mi cuello.
Ahora sólo siento
que se cuela el viento,
sólo ráfagas que dejan
mi cabello revuelto.
Alguna vez cerré los ojos
y sentí una voz hablarme;
eras tú que con susurros
me persuadías para besarte.
Ahora al cerrar mis ojos,
escucho puro silencio.
Creo a veces oír tu voz
mas son sólo pensamientos.
Alguna vez sentí caricias
con novedad que me exploraban
y con cada una en mi cuerpo,
eras tú con tus manos que jugaban.
Ahora solamente siento
mis manos que me cubren
que de vez en cuando el viento
las obliga a que se abriguen.
Muchas veces soñé
que para siempre te tendría;
cada día ilusa pensé
que completa para ti sería.
Ahora con tanto tiempo
me doy cuenta que no era cierto,
ese tonto pensamiento
para siempre como recuerdo.
jueves, 26 de febrero de 2009
ADORO
Adoro en las mañanas
despertarme y pensar en ti;
adoro ver por la ventana
las flores de mi jardín.
Adoro el olor
matutino del café
y en la tarde,
tomar una taza de té.
Adoro saber
que alguien piensa en mi;
también que, de repente,
Me ponga a sonreír.
Adoro cerrar los ojos
y pensar que estás aquí;
adoro cuando te veo
y se me olvida que decir.
Adoro hacer poemas
que a la gente hacen sufrir
y aún más adoro
ver a un niño sonreír.
Adoro la frescura
al terminarme de bañar
y un atardecer
con la brisa del mar.
Adoro ver que las estrellas
brillen en la oscuridad
e imaginar que hay
mil planetas más allá.
Adoro oír una canción
que me hace recordar,
ver una imagen tuya
y ponerme a soñar.
Adoro las noches frías
que me hacen tiritar,
pero más adoro tu abrazo
que me logra cobijar.
despertarme y pensar en ti;
adoro ver por la ventana
las flores de mi jardín.
Adoro el olor
matutino del café
y en la tarde,
tomar una taza de té.
Adoro saber
que alguien piensa en mi;
también que, de repente,
Me ponga a sonreír.
Adoro cerrar los ojos
y pensar que estás aquí;
adoro cuando te veo
y se me olvida que decir.
Adoro hacer poemas
que a la gente hacen sufrir
y aún más adoro
ver a un niño sonreír.
Adoro la frescura
al terminarme de bañar
y un atardecer
con la brisa del mar.
Adoro ver que las estrellas
brillen en la oscuridad
e imaginar que hay
mil planetas más allá.
Adoro oír una canción
que me hace recordar,
ver una imagen tuya
y ponerme a soñar.
Adoro las noches frías
que me hacen tiritar,
pero más adoro tu abrazo
que me logra cobijar.
A ti moreno
Un poema de mi adolescencia
Para aquel que supo cómo, robarme mis sonrisas y aunque no lo supo, también me robo el pensamiento y que sabrá que tal vez si quisiera podría tener mi corazón entero. Para aquel moreno, con el que disfruté al máximo de mi tiempo y que a sus caricias y sus besos supo cómo hacerlos eternos.
Locas tentaciones pasan a través de mí.
Suspiro, río, callo, mas no puedo resistir.
Sentimientos que se evocan cuando pienso en ti.
Locura apasionada que no puedo combatir.
Y me veo riendo de alguna manera
Con una sonrisa extraña y poco singular.
De pronto, cierro los ojos y pienso moreno
Que en mi vida vienes a ser algo genial.
No descifro si es tu cuerpo o tu cara,
Tu forma de ser o tu manera al andar
O tal vez es el modo que tienes directo
Para decirme que me quieres besar.
Mas día y noche me haces pensarte
Sin motivo ni razón aparente;
Deseo tenerte y poder abrazarte,
Deseo locamente poder besarte.
Ansiosa estoy mas algo hay que me detiene:
Cómo lograr mediar razón con sentimiento.
Cómo negarlo, el pensamiento ya te tiene,
Cómo decir que no lo hago si aún te siento.
Y la nostalgia, aquella sensación
De no poder más, se ha hecho presente.
Y no puedo más estar contigo ni tenerte,
Y no puedo ya mostrarte cuánto podría yo quererte
Y mientras lentamente la noche se pierde
Observo el cielo y trato de olvidar,
Pero... por qué hacerlo cuando el corazón
Me pide a gritos que no te deje de pensar.
Y cómo no pensarte, si es sencillo
Y tan fácil los recuerdos renovar,
Sobretodo sí aquellos momentos,
Son tan gratos y se merecen recordar.
Y recuerdo esa forma de mirarme
Que me hacía sentirme halagada,
Te acercaste y con tus labios me besaste,
Y me dejaste totalmente enamorada.
Tiempo eterno que corriste sin pensar
Las horas con él, que se fueron sin sentir,
Tiempo sabio no permitas olvidar,
Aquel dulce recuerdo que me hace sonreír.
Para aquel que supo cómo, robarme mis sonrisas y aunque no lo supo, también me robo el pensamiento y que sabrá que tal vez si quisiera podría tener mi corazón entero. Para aquel moreno, con el que disfruté al máximo de mi tiempo y que a sus caricias y sus besos supo cómo hacerlos eternos.
Locas tentaciones pasan a través de mí.
Suspiro, río, callo, mas no puedo resistir.
Sentimientos que se evocan cuando pienso en ti.
Locura apasionada que no puedo combatir.
Y me veo riendo de alguna manera
Con una sonrisa extraña y poco singular.
De pronto, cierro los ojos y pienso moreno
Que en mi vida vienes a ser algo genial.
No descifro si es tu cuerpo o tu cara,
Tu forma de ser o tu manera al andar
O tal vez es el modo que tienes directo
Para decirme que me quieres besar.
Mas día y noche me haces pensarte
Sin motivo ni razón aparente;
Deseo tenerte y poder abrazarte,
Deseo locamente poder besarte.
Ansiosa estoy mas algo hay que me detiene:
Cómo lograr mediar razón con sentimiento.
Cómo negarlo, el pensamiento ya te tiene,
Cómo decir que no lo hago si aún te siento.
Y la nostalgia, aquella sensación
De no poder más, se ha hecho presente.
Y no puedo más estar contigo ni tenerte,
Y no puedo ya mostrarte cuánto podría yo quererte
Y mientras lentamente la noche se pierde
Observo el cielo y trato de olvidar,
Pero... por qué hacerlo cuando el corazón
Me pide a gritos que no te deje de pensar.
Y cómo no pensarte, si es sencillo
Y tan fácil los recuerdos renovar,
Sobretodo sí aquellos momentos,
Son tan gratos y se merecen recordar.
Y recuerdo esa forma de mirarme
Que me hacía sentirme halagada,
Te acercaste y con tus labios me besaste,
Y me dejaste totalmente enamorada.
Tiempo eterno que corriste sin pensar
Las horas con él, que se fueron sin sentir,
Tiempo sabio no permitas olvidar,
Aquel dulce recuerdo que me hace sonreír.
La favorita

Este poema hace 8 años que lo escribí, pero sigue teniendo la misma validez.
A la nené
A ti nené que has sabido
cómo ser mi preferida
y cómo darme tu cariño,
decirte gracias he querido.
Y algo pensé en comprarte
como un valioso diamante,
sólo para demostrarte
cuanto he logrado amarte.
Más tú vales eso y más
que pensé detenidamente,
darte algo que fuera capaz
de demostrar lo que se siente.
Mas lo material no puede
aunque quiera, llegarte
pues esto no demuestra
lo que has sabido ganarte.
Y transcribo de mi alma
todo aquello que yo siento
pues, tú eres mi hermana:
la mejor, de verdad, no miento.
Infinito sentimiento
total, de agradecimiento,
por haberme dejado saber
qué es una hermanita tener.
Pues gracias a ti no supe
qué es tener soledad,
como tampoco una amiga
inventada para jugar.
Pues tu creciste conmigo
al té o a la mamá, jugando,
y sin darte cuenta una amiga,
también me habías regalado.
Porque has sabido darme
tus palabras de consuelo,
al igual que tus sonrisas
diciéndome que sí puedo.
Porque supiste en qué momento
quedarte junto a mí callada
pues, tu compañía en esos tiempos,
era lo que necesitaba.
Pues con tus enojos a veces
me has hecho ignorarte,
pero igual inconscientemente,
has sabido hacerme fuerte.
Porque con cariños y risas,
con las palabras que callas,
algunos secretos que guardas
y algunos regaños que sacas;
Has sabido ser hermana-amiga
y no sólo eso, nenesita,
sino también, para mí,
has logrado ser mi favorita.
A ti nené que has sabido
cómo ser mi preferida
y cómo darme tu cariño,
decirte gracias he querido.
Y algo pensé en comprarte
como un valioso diamante,
sólo para demostrarte
cuanto he logrado amarte.
Más tú vales eso y más
que pensé detenidamente,
darte algo que fuera capaz
de demostrar lo que se siente.
Mas lo material no puede
aunque quiera, llegarte
pues esto no demuestra
lo que has sabido ganarte.
Y transcribo de mi alma
todo aquello que yo siento
pues, tú eres mi hermana:
la mejor, de verdad, no miento.
Infinito sentimiento
total, de agradecimiento,
por haberme dejado saber
qué es una hermanita tener.
Pues gracias a ti no supe
qué es tener soledad,
como tampoco una amiga
inventada para jugar.
Pues tu creciste conmigo
al té o a la mamá, jugando,
y sin darte cuenta una amiga,
también me habías regalado.
Porque has sabido darme
tus palabras de consuelo,
al igual que tus sonrisas
diciéndome que sí puedo.
Porque supiste en qué momento
quedarte junto a mí callada
pues, tu compañía en esos tiempos,
era lo que necesitaba.
Pues con tus enojos a veces
me has hecho ignorarte,
pero igual inconscientemente,
has sabido hacerme fuerte.
Porque con cariños y risas,
con las palabras que callas,
algunos secretos que guardas
y algunos regaños que sacas;
Has sabido ser hermana-amiga
y no sólo eso, nenesita,
sino también, para mí,
has logrado ser mi favorita.
miércoles, 17 de septiembre de 2008
En tu rostro
En tu rostro, cuando digo una lisonja
de repente, hay una risa que se esboza
y yo he visto que tu cara se sonroja
y al instante en tu mejilla, un hoyuelo brota.
Largas pestañas las que tu mirar enmarcan
y es el brillo de tus ojos lo que encanta
y ese falaz color oscuro transparenta,
la bondad y el carisma de tu alma.
Son tu ternura, tu cariño y tu afecto,
los que ofrecen la magia a mi cuerpo,
son los que hacen surgir el efecto
de sentir el cielo, sin dejar el suelo.
Quiero sacar de tu abrazo una hechura,
reproducirlo, pues al tenerlo todo cura
y traficarlos, aunque suene a locura:
¿Quién se va a negar a esa gran dulzura?
¡Y de tu sonrisa que nada se diga!
Que la flor, no le llega, aun siendo hermosa
y abrumada siente celos y se indigna,
de que te robes la atención más que una rosa.
de repente, hay una risa que se esboza
y yo he visto que tu cara se sonroja
y al instante en tu mejilla, un hoyuelo brota.
Largas pestañas las que tu mirar enmarcan
y es el brillo de tus ojos lo que encanta
y ese falaz color oscuro transparenta,
la bondad y el carisma de tu alma.
Son tu ternura, tu cariño y tu afecto,
los que ofrecen la magia a mi cuerpo,
son los que hacen surgir el efecto
de sentir el cielo, sin dejar el suelo.
Quiero sacar de tu abrazo una hechura,
reproducirlo, pues al tenerlo todo cura
y traficarlos, aunque suene a locura:
¿Quién se va a negar a esa gran dulzura?
¡Y de tu sonrisa que nada se diga!
Que la flor, no le llega, aun siendo hermosa
y abrumada siente celos y se indigna,
de que te robes la atención más que una rosa.
viernes, 12 de septiembre de 2008
TU NOMBRE
Trato de borrar tu nombre
y entender que ya nunca más
será escrito junto al mío.
Trato de borrarlo para así
dejar de conjugar “Nosotros”
como si todavía estuviéramos unidos
“Nosotros” ya nunca más.
Al menos, no remplazando tú nombre y el mío.
No más un “tú y yo” con conjunción de unión;
Ya solo disyuntivas “Tú o yo”
Quiero el olvido de los verbos de amor,
esos que ya no pueden
ser conjugados para nosotros.
Verbos distintos son más propicios.
También quiero que caigan en desuso
aquellos pronombres melosos
que sólo los enamorados usan.
Ya no volveré a llamarte mi vida, mi cielo.
No a ti. Tampoco, a darte mis besos.
Trato de olvidar tu nombre;
si pudiera tus iniciales, borrarlas
del abecedario y de mi alma
para que ya no signifiquen nada.
Trato de olvidarlo todo.
No saber quien fuiste
para ver si con ello se borran
las huellas en mi cuerpo
de todo aquello que me diste.
Tú le llamaste amor, pero lo olvidaste
mucho antes que yo.
Por eso trato de olvidar tu nombre…
y entender que ya nunca más
será escrito junto al mío.
Trato de borrarlo para así
dejar de conjugar “Nosotros”
como si todavía estuviéramos unidos
“Nosotros” ya nunca más.
Al menos, no remplazando tú nombre y el mío.
No más un “tú y yo” con conjunción de unión;
Ya solo disyuntivas “Tú o yo”
Quiero el olvido de los verbos de amor,
esos que ya no pueden
ser conjugados para nosotros.
Verbos distintos son más propicios.
También quiero que caigan en desuso
aquellos pronombres melosos
que sólo los enamorados usan.
Ya no volveré a llamarte mi vida, mi cielo.
No a ti. Tampoco, a darte mis besos.
Trato de olvidar tu nombre;
si pudiera tus iniciales, borrarlas
del abecedario y de mi alma
para que ya no signifiquen nada.
Trato de olvidarlo todo.
No saber quien fuiste
para ver si con ello se borran
las huellas en mi cuerpo
de todo aquello que me diste.
Tú le llamaste amor, pero lo olvidaste
mucho antes que yo.
Por eso trato de olvidar tu nombre…
domingo, 27 de julio de 2008
CREO QUE ES NECESARIO DETENER
Menos poesía y más concentración fue siempre lo que me hizo falta a la hora de sentarme a estudiar para mis exámenes. “Habrá poesía”, era una frase a la que le temía en esas noches limítrofes y aparentemente cortas, en esas noches de libros gruesos por leer y pocas ganas de hacerlo. Aún me pregunto porque esos momentos fueron de los más fecundos. No es que me gustara divagar, de eso estoy segura. Pero había algo. Por eso, aún te culpo por aquellos exámenes en los que me fue mal y te agradezco la poesía (o sus vagos intentos) y tanta inspiración.
Creo que es necesario detener mi estudio por un momento;
¡De nuevo tú vuelves a irrumpir en mi pensamiento!¡De nuevo imagino estar contigo, de nuevo, que siento y toco tu piel!(Ya estoy contando los días que faltan para volverte a ver).
Estoy aquí y al mismo tiempo no; mi cuerpo, sin más remedio,se quedó conmigo, pero mi pensamiento se ha escapado, allá donde tu estás. Trato de concentrarme pero en cada instante, cada minuto, cada segundo, este insistente y loco pensamiento de pensarte, no me deja en paz. Solamente quiere hablar de ti, no interesa nada de administración, matemáticas o economía, sólo importamos tú y yo y nuestro amor.
Y mira el grado al que ha llegado todo esto que sucumbí una vez más:Dejé todo para después y me senté a escribir, y a pensar un rato en ti.No puedo evitarlo, siempre estás en mi mente y aunque a veces trato de ignorarte, no resulta, tal pareciera que a ti no te molesta importunarme así.¡Mírame, me siento como tonta cada vez que peleo contigo de esta manera!Dejemos ya esto, que tengo cosas por hacer.Te he dedicado el tiempo que no tengo. No, no me pidas un minuto más.¡Vamos no seas celoso, que no pienso en nadie más!Es sólo que… ¡tú sabes, tengo que estudiar!
Pronto nos veremos,¡No se diga más!Quizá en otra sesión de estudio nos volvamos a encontrar,Tal vez me robarás unos minutos pero... ¡nada más¡ Ya vete que la noche acaba, se ha hecho corta y yo debo terminar. Uno de estos días nos volveremos a encontrar...
JKO
Creo que es necesario detener mi estudio por un momento;
¡De nuevo tú vuelves a irrumpir en mi pensamiento!¡De nuevo imagino estar contigo, de nuevo, que siento y toco tu piel!(Ya estoy contando los días que faltan para volverte a ver).
Estoy aquí y al mismo tiempo no; mi cuerpo, sin más remedio,se quedó conmigo, pero mi pensamiento se ha escapado, allá donde tu estás. Trato de concentrarme pero en cada instante, cada minuto, cada segundo, este insistente y loco pensamiento de pensarte, no me deja en paz. Solamente quiere hablar de ti, no interesa nada de administración, matemáticas o economía, sólo importamos tú y yo y nuestro amor.
Y mira el grado al que ha llegado todo esto que sucumbí una vez más:Dejé todo para después y me senté a escribir, y a pensar un rato en ti.No puedo evitarlo, siempre estás en mi mente y aunque a veces trato de ignorarte, no resulta, tal pareciera que a ti no te molesta importunarme así.¡Mírame, me siento como tonta cada vez que peleo contigo de esta manera!Dejemos ya esto, que tengo cosas por hacer.Te he dedicado el tiempo que no tengo. No, no me pidas un minuto más.¡Vamos no seas celoso, que no pienso en nadie más!Es sólo que… ¡tú sabes, tengo que estudiar!
Pronto nos veremos,¡No se diga más!Quizá en otra sesión de estudio nos volvamos a encontrar,Tal vez me robarás unos minutos pero... ¡nada más¡ Ya vete que la noche acaba, se ha hecho corta y yo debo terminar. Uno de estos días nos volveremos a encontrar...
JKO
viernes, 25 de julio de 2008
A MI MADRE
Yo no quiero hablar diciendo
cuán perfecta y cuán excelente
es mi madre, pues la Perfección
y la Excelencia sólo Dios las tiene,
mas mi madre acercóse en tal manera,
pues un ángel caída es del cielo
y simulando entre la gente ser humana,
en el fondo, lleva el alma,
cual celestial mensajero.
Madre, conversión
que de un momento a otro sucedió,
siendo vida has convertido en vida,
algo que en tu vientre se formó,
mas privilegiada eres de este modo,
pues el Don que llevas en el cuerpo,
nuestro Dios sólo a las madres se los dio.
Y sé que no eres perfecta
y también que no eres excelente,
mas para mí: ¡Perfecta y excelente!
por el simple hecho
de permitirme llamarte ‘mamá’.
cuán perfecta y cuán excelente
es mi madre, pues la Perfección
y la Excelencia sólo Dios las tiene,
mas mi madre acercóse en tal manera,
pues un ángel caída es del cielo
y simulando entre la gente ser humana,
en el fondo, lleva el alma,
cual celestial mensajero.
Madre, conversión
que de un momento a otro sucedió,
siendo vida has convertido en vida,
algo que en tu vientre se formó,
mas privilegiada eres de este modo,
pues el Don que llevas en el cuerpo,
nuestro Dios sólo a las madres se los dio.
Y sé que no eres perfecta
y también que no eres excelente,
mas para mí: ¡Perfecta y excelente!
por el simple hecho
de permitirme llamarte ‘mamá’.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)