lunes, 11 de agosto de 2008

EL AMOR QUE NO SE PUEDE DAR

Mi pequeña gata adolescente se unta en mí como mantequilla en el pan. Se restriega, ronronea, me maúlla, me mira con ojos de amor. Las palmaditas que, extrañada, le doy en su espalda provocan que suene como un muñeco de peluche con sonido que tiene el botón en on. Ella no suele ser tan cariñosa como ahora. Aún así, yo trato de quererla, apapacharla y darle amor, pero ella se da cuenta que no es el que necesita. Por eso, cuando se fastidia de mí, se va a la alfombra a regar su amor en ella. Por eso también, después de un rato, vuelve sin éxito otra vez a mí.

Mamacita, ¿No ves que ese amor no te lo puedo dar yo?, le digo quitada de pena mientras continuo dándole golpecitos, como si hablara yo con un ser humano al que trato de hacer comprender. Yo me doy cuenta que le hablo a mi gata que me ignora, pero a veces cuando me mira directamente, pienso que ella puede llegar a tener un entendimiento mayor que algunas personas que conozco (¡Y pocas no son!).

Quizá sí hay amor que no se puede dar. Quizá no lo hay y simplemente es caprichoso y a veces, cabrón. Me he preguntado si habrá seres humanos que no tengan capacidad de amar o que no quieran hacerlo. Yo creo que sí los hay. Amor impotente, que enamora sin entregarse, que huye en plena primavera, que promete lo que se lleva el viento, que tiene miedo de ser la potencia que puede ser. Un amor miedoso, timorato. Un amor que duda, que sueña de más. Hay amor que no se puede dar. Ese de aquellos que aman a destiempo, desfasados de su momento ideal; su amor llega antes de lo esperado o llega tarde cuando la puerta alguien más ya la tocó. Amor errante, confuso, arrebatado. Por esos ella llora, él se queja, alguien más sueña castillos de cristal. El amor es así; es muchas veces azar y pocas, certidumbre, es muchas, casualidad y pocas, certeza, es muchas, incierto y pocas, certero. Es como ya lo dije, algunas veces caprichoso y algunas otras, cabrón.

¡Obvio! Ya no le estoy hablando a mi gata, no espero tanto de ella. Tampoco le hablo a él. No después de poner a prueba y validar como cierto aquel artículo donde se comprueba científicamente que la voz femenina agota al cerebro masculino. Por eso, intento cansarme yo misma con mi propia voz: pruebo un poco de mi propia medicina.

Mientras tanto, mi gata me mira como si nada le importara más que la acaricie. Por eso, se echa sobre mí. Alguien alguna vez me hizo el comentario: “Yo creo que el gato es el animal más ingrato”. Pueda ser que sí, como también igual de ingrato el corazón que ama esperando algo a cambio o peor aún, que no ama porque sabe que lo que espera, no le será concedido. Es una manera de envilecer el amor, me pienso, más canalla que la “ingratitud” del gato. Yo amo a mi gata, pero después de un rato la echo y le digo: ¡Vamos, niña, que ese amor que tú buscas, no es el que yo te puedo dar!

NO LO HAGAS

No prometas el viento
cuando es imposible tenerlo;
no prometas amor eterno,
si sabes que mañana no estarás.
No desates este hilo del que pendo,
no me sueltes porque siento que me pierdo.
No le cortes las alas a mis sueños
porque te dio miedo estar en ellos.
No me pidas que te deje de querer,
si al no quererte mato parte de mi ser.
No pretendas saldar deudas ya olvidadas,
ni a tus otras cuentas, unas nuevas aumentar.
Róbate aquellos momentos desastrosos,
y déjame los inolvidables y maravillosos.
No dejes que aparezca la demencia,
cuando es la conciencia la que debe conquistar.
No me permitas caer en tu juego
o tan siquiera enséñame cómo jugar.
¡No deje restos de amor regados en mi vida!
¡No sonrías por favor, que tu sonrisa mata!
No renuncies a esto que te ofrezco
respondiendo que inesperado te llegó.
No hace falta que me des explicaciones,
basta con que digas que sobró o que faltó.

JKO

12 comentarios:

caminante dijo...

me gusta tu autenticidad.
y la franqueza de tus escritos.
te dejo estas palabras
y si quieres
nos vemos a la vuelta.

JOHANNA dijo...

Caminante:

A veces quisiera ser no tan franca para ahorrarme problemas...pero que mas le hago si es parte de mi?

Gracias por visitarme, espero verte seguido por aqui
=)

Anónimo dijo...

hola ne, bueno yo siempre leo tus escritos y no puedo decir que soy una fiel fanatica porque nunca te escribo, pero si te admiro y me encanta lo que escribes y como lo escribes, es quiza mi falta de tiempo o mi falta de intencion lo que no me permitia escribirte, pero ahora que por prescripcion medica estoy encamada(y no del significado que me gustaria) pues es por eso que decidi dedicarte unas palabras aunque orotgraficamente mal escritas con mucho cariño te las escribo. Sigue escribiendo ne, para que sigas arrancando, por lo menos a mi, sonrisas, carcajadas, alegria y una que otra lagrimita. un beso, tqm. chris.

JOHANNA dijo...

Gracias neeeee
Me alegra que me visites y me escribas ehhhhhh
No me alegra que estes en cama y mucho menos sola jejeje pero bueno mejorate pronto para que ya vengas a verme.
No tardes bovina.
Un besito en tu cachete de sapo osea infladooootee.
Y visitame mas seguido mas intencion por favor mas intencion!!!!

Ernesto G. dijo...

Good job, Johanna. I loved it. You have the ability to talk about profound themes by using the ordinary. That story about your cat and how you connected it to something deeper was great. It's through these almost insignificant things that we learn about profound truths.

Anónimo dijo...

El amor que escoges no dar?

JOHANNA dijo...

Ehhhhhhhhhhh welcome back teachersito my blog missed you!

But it is true that my cat looks at me con ojos de amor: I am the apple of her eyes jajajaja.

That's why las Fabulas were so popular =) i guess...

Come back soon!!! =)

JOHANNA dijo...

Querido Anonimo:

Es verdad que hay gente que escoge no amar, llamese miedo, llamese orgullo, llamese como se quiera llamar. Amar es una decision y una actitud de vida.

Yo eso creo, pero no espero que todo el mundo crea lo que yo.

Gracias, como siempre =)

Anónimo dijo...

Amiga mía, cómo es que te había olvidado. Hoy al entrar aquí y ver la hermosa poesía de tu rostro, me quedé pasmado al recordar que ya te conocía. Sabes Johanna entendiste casi como yo lo que aquel "colibrí alegre" signica en mi poema, tal como lo escribiste en tu comentario en "No sé de ti". Gracias por estar nuevamente en mis letras princesita maya.
La prosa en tu relato va de lo sutil de una gatita a lo cabrón humano, cómo dices. El ejercicio que define al amor es muy cercano a la certeza fina. El poema al final prendado de esos "no" tan conscientes que duermen en la realidad vislumbrada, son un reflejo del amor que vez en ti signando lo que debería ser. Felicidades. Espero estes en mis letras con mayor frecuencia y esos inteligentes comentarios. Saludos. Un beso para ti. Saludos adonde estés ahora. Un beso para ti.
Jorge Arié

Anónimo dijo...

SI SE PUEDE

JOHANNA dijo...

Te parece si te llamo Mr. A (anonimo)?????

NO,NO SE PUEDE!

(o segun tu si se puede que???)

JOHANNA dijo...

Jorge

Muchas gracias por tu comentario tan detallado.
Claro que visitare tu espacio de nuevo.
Nos leemos