domingo, 7 de septiembre de 2008

UNA PERFECTA IDIOTA

“Si no tienes nada bueno que decir de alguien, mejor no digas nada”. Mamá no sólo me ha repetido esta noble frase constantemente a lo largo de mi vida, sino que, en sus momentos de poca ofuscación y de mucha lucidez mental, me la ha demostrado con “hechos y no con palabras”. Por eso, aunque es divertido, trato de no hablar nunca mal de nadie.

Excepto en dos ocasiones: Una, cuando se trata de la cubana de mi trabajo, no por ser cubana, sino porque habla con sosedad, impertinencia y en demasía, repitiendo sus palabras una y otra vez, y me marea y no puedo hacer nada para alejarme de ella, ni para ignorarla porque siempre intenta (para que la gente crea que no está loca por hablar sola, aunque yo ya creo que está loca y que además, es sistemática e inevitablemente molesta), hacer de su monólogo una plática de dos con su frase “¿Me oíste?” y porque me obliga a contestarle afirmativamente cuando en realidad, quisiera contestarle que desearía ser sorda cuando estoy a su lado o que me da gusto cuando se enferma de la garganta (aunque me he dado cuenta que esa ayuda, si acaso fuera divina, resulta no sólo ineficaz, sino que además, perniciosa, pues ella insiste en tratar de articular teniendo intervalos no de silencio, sino de una composición sinfónica de tos ). Pero no puedo hacerlo, ni pedirle que se calle porque me resulta grosero y una falta total de respeto hablarle así a una persona mayor.

A veces, desearía no tener educación o tan si quiera, no tener que trabajar a lado suyo. Por eso, para evitar faltar el respeto, me he propuesto hacer este anuncio de manera formal en un intento desesperado por dejar de trabajar. Por favor, entiendan el martirio al que soy sometida todos los días en mi horario laboral.

“Se vende alma grande. Mala, pero reformable y 100% moldeable a las circunstancias que la rodean. Se le venderá al mejor postor. Interesados favor de enviarme un correo electrónico o dejar mensaje en mi blog“.

“Ojalá sea un tormento acordarte de mí si es que un día lo haces, ojalá sea tanto el dolor que supliques perdón y se vuelva tan insoportable. Ojalá que te mueras que todo tu mundo se vaya al olvido, sé que no debo odiarte pero es imposible tratar de olvidar lo que hiciste conmigo. Ojalá que te mueras que todo tu mundo se quede vacío, ojalá cada gota de llanto te queme hasta el alma, ojalá que no encuentres la calma, ojalá que te mueras.”

Canto de manera inspirada esta canción. No sé porque me gusta tanto. No se la canto a nadie en particular, pero me siento mala y sé que soy mala cuando la canto con mi hermanita, sobre todo, si subimos el volumen hasta el tope mientras vamos en el carro.

La segunda ocasión cuando digo cosas malas de alguien es cuando hablo mal de mí, porque lo prefiero a que alguien más lo haga por mí.

Sin duda iré al infierno. La gente mala y mentirosa con certeza va ahí. Tengo la sospecha que igual, los que tiran a la basura lo que queda de la comida, ya tienen su alma en elevador que va en descenso. Presiento que los tontos también (“El que se apendeja, Dios lo deja”). Y si acaso mi alma, se pudiera salvar por bondadosa, estoy segura que por decir que soy mala cuando no lo soy, por recoger la mesa después de comer y por descuidada, no tendría salvación. Especialmente, por esto último.

“…más que mala suerte, creo que puede ser distracción…”, me comenta mi querido Rodrigo después de leer aquel escrito de la mala suerte que un día escribí. Siempre me resultó más divertido echarle la culpa a la mala suerte que a mi estupidez. Pero hoy, armada de valor, reconozco lo inevitable: Una perfecta idiota, eso es lo que soy. Y estoy segura de ello.
Hoy me decido salir a correr después de año y medio de no poder hacerlo. Estar a la moda no es pecado y acepto lo bien que luzco en ropa deportiva. Por eso, perfecta combinación de playera, pants y tenis. Buena elección de colores para proyectar una imagen más esbelta de la real. Visera, lentes y protector, por eso del sol (¡Una peca más en mi nariz y seguro me vería ridícula!). Repelente en aerosol para ahuyentar bichejos molestos durante el maratón. Cabello recogido de una manera que lo hace lucir más largo de lo que en realidad está. Un poco de perfume florar, para dejar mi aroma por donde paso. Una botella de agua para la rehidratación. Salgo de la casa y suena el celular, contesto mientras me dirijo con paso decidido al lago donde todo el mundo hace ejercicio. No cuelgo, sigo hablando por teléfono mientras me hago la interesante: “¡Sí todo de maravilla, doña Mickey!”. Heme ahí, sexy, radiante, hermosa y, mucho más rápido para darme cuenta de qué ha pasado… en el piso con el pie torcido. Nadie pierde el glamur de una manera tan tonta como yo. Y ese orgullo que me hace caminar altiva, Dios me lo tira al suelo al igual que mi botella de agua, que se pierde entre los arbustos. Cuelgo, recojo mi vergüenza porque mi botella no la alcanzo.

De regreso a casa (a los 3 minutos de haber salido), con la sensación de derrota y los ánimos por el suelo, analizo la situación mientras veo como mi pie y mis deditos se hinchan como tamal: ¿Qué hacía ese hueco en el césped?, ¿Habría algún señalamiento de peligro que yo transgredí involuntariamente?, ¿Será factible demandar al complejo donde vivo y con eso, dejar de trabajar?, ¿Dejará de ser necesario rematar mi alma? ¿Será esto una respuesta a mi llamado, para no tener que escuchar más a la señora del trabajo?, ¿seré yo o es el ambiente que me rodea demasiado peligroso?, ¿Debería perder el glamur y forrarme de hule-espuma cada que salga a hacer ejercicio? Y la más importante de todas, ¿tendré oportunidad todavía de salvarme o será que con esta caída he asegurado mi pase directo al infierno?

¡Definitivamente me iré al infierno! Me recrimino, pero me consuela saber que mi hermanita irá también. Ella ha prometido estar conmigo siempre y esta, no será la excepción. Mi primo Roberto. Gorki. El abuelo que nunca conocí. Varias de mis amigas. Mi maestro de inglés. Una de mis jefas que es tan despistada como yo o quizá mucho más. Mi hermano el mayor. El señor Jaime Bayly también, lo ha dicho más de una vez (Espero que cumpla y continúe haciendo sus programas ahí).

¡Quizá ser una perfecta idiota, no sea tan malo después de todo! Al menos ir al infierno no será aburrido.

JKO

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!!

Antes que nada dejame decir que me fascina tu forma de escribir, ya sea como poema o ensayo. Es genial, llegue aqui porque dejaste tu dirección en la pagina de Tonanzi en la cual ya deje un comentario sobre tu poema de las mariposas.

Bueno son las 2:14 am y a falta de sueño andaba indagando y leyendo aqui en tu Blog...muy interesante y comico tambien, no te voy a mentir la verdad fui por un cafecito, un par de donas y me sente a leer, no pude dejar de sonreir con este pequeño escrito de "una perfecta idiota", y bueno me gustaria ofertar para adquirir tu alma, te entrego "mi corazón" que te parece, no es mucho pero es todo lo que tengo...(jajaj no te creas es broma) ya hablando en serio, eres muy buena escribiendo, porfavor!! no dejes de hacerlo, me endulzaste la noche para acompañar mi cafe.

Bueno aparte te queria preguntar si tu pintaste el cuadro que aparece en el inicio de tu blog. Porque dejame contarte que una de mis mas grandes pasiones, es la pintura, la fotografia y la musica, aunque aun no he podido darme el tiempo para estudiar alguna de las ya mencionadas de una forma profesional, si me doy el tiempo para admirar los excelentes trabajos que algunas personas hacen. Quiza seria bueno que abrieras otro espacio para compartir tus pinturas.

En hora buena, felicidades!! Eres una gran mujer, poeta y loca.

JOHANNA dijo...

Holaaa, tengo tres comentarios en lo de las mariposas y como no pusiste nombre aqui no se quien eres, pero te agradezco el comentario, me alegra haberte entretenido, la verdad es que yo me diverti mucho escribiendo este escrito de la idiota, porque a veces asi me siento jajaja.

Bueno te comento que el cuadro del inicio no es mio, aunque dejame decirte que me gusta mucho pintar igual, pero casi siempre regalo mis cuadros y tengo ahora dos a medio terminar, pero espero que la inspiracion y el tiempo me lleguen pronto para hacerlo jajaja. Soy muy inquieta y siempre ando haciendo cosas diferentes, por eso tardo en acabar las cosas que empiezo, en mi aplica " mas vale tarde que nunca" jijjii

Muchos saludos y gracias por visitar mi blog, ojala y pudieras decirme tu nombre.

GRACIASSSSSS